Muerte de Sarmiento

“El ilustre Argentino General Domingo Faustino Sarmiento falleció en la Asunción del Paraguay el 11 del corriente. Su muerte ha sido sentida por la República Argentina que pierde en él una de sus glorias.”

Así comenzaba el breve artículo que el periódico “El Quilmero”, bajo el título que encabeza estas líneas, publicara en su edición del 16 de septiembre de 1888. Y continuaba:

“El Gobierno del Paraguay le decretó honores fúnebres dignos de sus hijos esclarecidos. El Gobierno Argentino le ha decretado los más grandes honores, y la inhumación de sus restos será un gran acontecimiento nacional. Formarán detrás del féretro las tropas militares de la 1a División del Ejército que alcanzan a las 2200 plazas. Se formarán las Escuelas públicas de la Capital Federal desde el muelle de pasajeros hasta el Cementerio del Norte, en dos filas por el centro de las cuales pasará el cortejo fúnebre. Son veinte y seis mil niños los que formarán esas dos filas. Se anuncia para el miércoles próxima la llegada de los restos de Sarmiento y el acto de su entierro. La Dirección de Educación de la Provincia ha resuelto que el día del entierro se declare de duelo para las Escuelas de la Provincia, debiendo permanecer cerradas. Serán invitados los Consejos Escolares y el personal docente de las Escuelas para concurrir al acto del entierro.”

En su edición del 23 del mismo mes, bajo el título “La Procesión Cívica”, se publicó la reseña del acto de llegado y sepulcro de los restos de expresidente argentino, los que, aclaraba “El Quilmero”, “no fue por causa del mal tiempo tan lucida como debió ser la procesión cívica del viernes”.