Con infinita tristeza despedimos hoy al Prof. Chalo Agnelli, asesor emérito de nuestra institución, generador de esta nueva etapa en la vida de la Junta, pero principalmente gran y generoso amigo de todos quienes la integramos.

Se fue un irremplazable para la cultura y la historia de Quilmes. Compartimos las hermosas palabras de despedida que Claudio Schbib (asesor emérito y ex coordinador general de la Junta) le dedicara. Te vamos a extrañar muchísimo Chalo.

CHALO, AMIGO Y MAESTRO

Somos seres existenciales, nacemos vivimos y morimos. Solo que nadie sabe cuando nace, como vive y cuando muere. Y hoy murió Chalo. Mi amigo. Mi Maestro.

Nació el 25 de febrero de 1946 en Quilmes, su enorme orgullo. Un ser extremadamente bondadoso, amable y sensible. Lo conocí hace décadas y con el tiempo fuimos construyendo una amistad indestructible. Siempre le decía que él era mi Amigo, pero también mi Maestro, me dejo mucho de su sabiduría y conocimientos. Era docente, fue director de escuelas, pero en cada conversación, exposición o disertación también lo era. Siempre al escucharlo aprendías algo, sus enseñanzas eran majestuosas. Chalo, fue cronista, poeta, historiador, investigador y divulgador de nuestra Historia y toda la región, creador y director del Blog El Quilmero, fue uno de los fundadores y en la actualidad era el Presidente de la Asociación de Historiadores Los Quilmeros, Director del Museo Bibliográfico-Documental del Centro Cultural Hilda Perata. Fue miembro de la Comisión Administradora de la Biblioteca Popular Pedro Goyena. Asesor emérito de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, tutor de varias tesis y consultor de instituciones educativas y oficiales.Entre sus tantas obras imposibles de enumerar, destaco solo algunas de ellas tales como: “Historias del más acá”, “Maestros y Escuelas de Quilmes”, “Retratos en la Ciudad”, “Migraciones”, “La colonia de Valerga”, “Cuadernos de Identidad”, entre tantas otras.

Hoy Chalo, si justamente él, marca una bisagra en la Historia de nuestra ciudad. Partió el gran Historiador, como me gustaba decirle el José Craviotto de la actualidad. La cultura de Quilmes y su historia están de duelo, es que murió Chalo. El enorme Chalo. De perfil bajo, tan bajo que nunca quiso que pidamos nada por él. Justamente y a sus espaldas estábamos tramitando se lo declare ciudadano ilustre. Ya que consideramos que los homenajes se lo deben hacer en vida. No llegamos a tiempo.

Amigo Querido y Maestro, gracias por tanto. Jamás olvidare nuestras conversaciones, de trabajo y personales. Me duele el alma por tu partida, pero con la tranquilidad de haber disfrutado cada momento junto a vos, en la biblioteca, en un café, en tu casa, donde fuese. Todo eso por ser la persona que fuiste, amigo y maestro.La paradoja de la vida, hoy murió Chalo para nacer en el corazón eterno de nuestra ciudad. Porque fuiste uno de los que le dio latidos, no tengo dudas amigo querido. Por último, le pido a Dios te haga un lugar en su reino, y que descanses en paz por toda la eternidad. Acá mientras viva, vos también estarás y existirás en mi mente y corazón. Fuerza a todos tus seres queridos. Hasta pronto. Claudio